Se llega a una edad en la que si se ha tenido una vida profesionalmente muy activa, se puede decir que se ha sido y se es, muchas cosas. Para esta presentación diré que soy escritor. He escrito veintitrés obras que contemplan muchos aspectos de la vida, de la sociedad y de la política, siempre desde una expresión radical de la realidad. Obras de ensayo que afrontan con rigor, valentía y decisión materias dispares como: las enfermedades sociales que nos aturden, la educación con la que se construye el futuro, la economía que nos esquilma y nos hace vivir al límite de nuestras posibilidades, y otros más concretos como: el conflicto vasco, la memoria histórica, en fin, en otros casos y siempre he escrito la realidad misma que nos rodea y que casi siempre se nos escapa como el agua entre los dedos de la mano. Escribir me ha exigido profundizar hasta la extenuación en cada uno de los temas que he tratado, y seguramente, que producto de ese enorme esfuerzo, todas estas obras llevan implícitas un compromiso y una alternativa al mundo al que nos han acostumbrado, o al menos un mensaje de vida. Escribir y pensar en lo que escribo, me ha llevado a un punto en el que soy capaz de plantear cuestiones de ecología humana que nunca antes nadie se había atrevido a decir y defender, y que me hacer ser una fuente permanente de visiones diferentes de las realidades que nos rodean y de soluciones para disolver las insatisfacciones que nos producen.