EQUO representa y defiende todos los valores que tengo interiorizados desde pequeña, como la ecología y el respeto por mi entorno más próximo. Milito en EQUO también por lo mismo que soy vegetariana: siempre he creído firmemente en el respeto a la vida de cualquier ser viviente y sintiente. Formo parte de este proyecto porque, aunque todavía tenemos mucho que avanzar, estamos a la vanguardia y somos referente en la defensa de los principios feministas y ecofeministas. Por todo ello y mucho más es que formo parte de EQUO.
Me presento como candidata a la CEF porque pienso que necesitamos actualizarnos a los nuevos tiempos para poder mantener vivos esos valores de EQUO en los que creo firmemente y contagiárselos a la ciudadanía. Como me gustan los retos, me propongo aportar aire fresco a la nueva CEF y tender puentes entre diferentes sensibilidades a través de la cooperación. Quiero hacerlo, además, defendiendo en todo momento desde la honestidad y los principios de transparencia y rendición de cuentas.
Hemos conseguido grandes cosas juntxs en los últimos años, pero no podemos detenernos. Defender los valores de EQUO significa trabajar cooperando, delegando, confiando, charlando, debatiendo y, en definitiva, ejerciendo la política de una forma más amable, efectiva, visible y cercana ante quienes confían en EQUO para cambiar poco a poco nuestra realidad a todos los niveles. Humildemente, pienso que así es como estamos trabajando en Cantabria y creo más necesario que nunca trasladar esta forma de trabajo a la Comisión Ejecutiva para fomentarla en el conjunto de la organización.
Hagámoslo por los valores que nos hacen únicxs. Inauguremos un EQUO 2.0 que los lleve a donde se merecen: al corazón de nuestra sociedad. ¡Está en nuestras manos!