Desde pequeña he participado en actividades relacionadas con la defensa del medio ambiente y los derechos sociales. Y estos principios han marcado mi vida. Por eso, tanto en la esfera laboral como personal, lucho por cambiar el modelo y por una sociedad más respetuosa con el entorno y las personas: una sociedad del buen vivir donde todxs podamos convivir y ser más felices. Desde que surgió el 15M, he participado en diversos movimientos sociales para exigir que la voz de la ciudadanía fuera escuchada. Y tras la indignación pasé a la acción. Descubrí EQUO en el verano de 2011 y me ilusioné al encontrar un espacio que, además de coincidir casi al 100% ideológicamente conmigo, quería cambiar las lógicas de la vieja política. Desde entonces, he aportado a la organización mi tiempo, ganas e ilusión tanto a nivel local (Granada), como autonómico (Andalucía) y federal. Estos dos últimos años he formado parte de la CEF, donde he aprendido muchísimo y me he esforzado por conseguir los cambios por los que me presenté: garantizar unas cuentas ajustadas haciendo mejor uso de los recursos de EQUO, más transparencia, permeabilidad y rendición de cuentas. Desgraciadamente, no se ha podido mejorar en todos los aspectos que me hubiese gustado y me he sentido frustrada por ello, pero estoy convencida de que con la oportunidad que tenemos ahora de abrir una nueva etapa podemos hacerlo realidad e impulsar EQUO a ser un actor relevante en la política de este país. Y es que esta Asamblea Federal es una oportunidad que ya no podemos permitirnos perder. No podemos quedarnos en el mero ambientalismo. En este ciclo político que se abre tenemos la responsabilidad de ilusionar a todas aquellas personas que, después de varias citas electorales, buscan una formación política realmente transformadora, que defienda el bien común por encima de sus intereses partidistas y dignifique las instituciones. Aprovechemos esta oportunidad, demos un paso adelante, construyamos un EQUO 2.0. #EQUO2